Autor: Alberto

  • Paco Ventura Black Moon

    Paco Ventura Black Moon

     

    El guitarrista de Medina Azahara tiene un nuevo y ambicioso proyecto de hard rock: Paco Ventura Black Moon. Publicará su debut con este nombre en octubre de este año (no será su primer esfuerzo en solitario, recordemos Aventura/Sol Navajo a finales de los años 90) y contará con unos invitados de caracter internacional muy reputados:

    • Joe Lynn Turner (Rainbow/Deep Purple)
    • Bruce Kulick (Kiss)
    • John Norum (Europe)
    • Roland Grapow (Helloween/Masterplan)
    • Patrick Rondat (Jean Michelle Jarre)
    • Fabio Lione (Rhapsody/Angra)
    • Göran Edman (Yngwie Malmsteen)
    • Kiko Loureiro (Megadeth/Angra)
    • Carlos “Carlitos” Marín (Mägo de Oz)

    Carlos Marín, guitarrista de Mägo de Oz, será el único colaborador español y participará en un tema llamado “Por Ti Volaré”. Habrá también temas en inglés, en los que escucharemos al mítico Joe Lynn Turner o al gran Fabio Lione.

    La formación ‘fija’ de este debut es la siguiente:

    • Paco Ventura – guitarra
    • Javier González – voz
    • Tini Fernández – batería
    • Charly Rivera – bajo
    • Rafa Peña – teclado

    En una entrevista con Mariskalrock, Paco afirmaba que este proyecto es de hard rock clásico y melódico, con una clara influencia de Rainbow y con reminiscencias de Whitesnake. A continuación compartimos varios adelantos que la banda ha ido colgando en supágina oficial de Facebook:

    Y esta es la portada del disco, diseñada por Stan W.D (Stryper, Blackmore’s Night, Jorn…):

    paco-ventura-black-moon-portada

  • 10 ejercicios para mejorar nuestra velocidad (alternate picking)

    10 ejercicios para mejorar nuestra velocidad (alternate picking)

    [tabby title=»Objetivo»]

    La técnica de púa y contra-púa resulta una de las técnicas fundamentales a la hora de realizar nuestros solos y punteos de guitarra. Aprenderla a realizar correctamente es fundamental para mejorar nuestra velocidad a la hora de ejecutar cualquier tipo de solo o punteo de guitarra.  Recordad que la velocidad nos la aporta siempre la mano derecha.

    Tiempo de estudio:

    30 mins a diario

    Nivel de dificultad:

     Desde iniciación hasta experto

    Como estudiarlo: 

    Resulta fundamental trabajar esta clase de ejercicios con metrónomo. Tratar de controlar que tocamos a una métrica y con un ritmo constante es muy importante.

    Por otro lado es muy importante controlar la limpieza de nuestro sonido. No se trata únicamente de tocar rápido sino de que el golpeo resulte claro, no suene «trabado». En este sentido es mejor estudiar a un tempo lento hasta que se tenga mecanizado el ejercicio e ir aumentando la velocidad paulatinamente.

    Ganar independencia entre mano izquierda y mano derecha. Uno de los objetivos fundamentales de este ejercicio es el de dotar de independencia a ambas manos… Mantener un ritmo constante en la mano derecha a la vez que realizamos los cambios con nuestra mano izquierda, fundamental… ¡La mano derecha no para, no hay que tratar de adecuar la velocidad de una mano a la otra… aunque al principio esto nos cueste «no parar»!

    [tabby title=»Explicación»]

    La clave del ejercicio consiste en llevar a cabo un movimiento alternativo con la púa hacia abajo y hacia arriba. Es importante recalcar que para la realización de este ejercicio correctamente debemos dejar decir  lo más posible «clavada» nuestra muñeca y brazo, buscando que el movimiento desilzando los dedos con los que agarramos la púa, desilzando el segundo dedo hacia adelante y atras para lograr conseguir que el movimiento de la mano sea lo más corto posible y dotemos por tanto de una mayor velocidad, como de un mayor control a nuestro golpeo. Importante también agarrar la púa con firmeza, pero no muy fuerte ya que debemos de procurar que esta de alguna manera «baile» sobre nuestros dedos.

    En el siguiente video  se nos explica como emplear esta técnica. Fijaos bien en el movimiento de la mano derecha. No mueve nada el brazo y prácticamente hace lo propio con la muñeca. Muy importante también ver la posición del brazo como «cae en diagonal a las cuerdas» cuando tocamos las últimas y movemos la muñeca hasta colocarla en paralelo a esta cuando tocamos sobre las primeras. 

    También resulta muy importante ver como la muñeca aparece muy pegada a las cuerdas… casi «muteando las mismas»

    [tabby title=»Canciones»]

    Existen miles de canciones en los que podemos practicar esta técnica. Nosotros hemos querido destacar dos canciones populares que consideramos pueden resultar de gran utilidad para trabajar este ejercicio.

    [tabby title=»Ejercicios»]

    Alternate Pickin 1

    Alternate Pickin 2

    Alternate Pickin 3

    Alternate Pickin 4

    Alternate Pickin 5

    Alternate Pickin 6

    Alternate Pickin 7

    Alternate Pickin 8

    Alternate Pickin 9

    Alternate Pickin 10
    [tabbyending]

     

  • Iron maiden Book of souls

    Iron maiden Book of souls

    El nuevo disco de Iron Maiden, The Book of Souls, trae consigo algunos datos que son carne de cañón de cualquier nota de prensa. Es el primer doble CD de la banda (y, por tanto, el más largo de su discografía, con 92 minutos de duración); el primero desde Powerslave en el que Bruce Dickinson es el único compositor de varios temas (y Steve Harris no recibe créditos en todos ellos; Nicko McBrain no aparece en los créditos en ningún corte); incluye la canción más larga de la historia de la formación (“Empire Of The Clouds”, compuesta por Dickinson, que, además, es quien toca el piano); la portada pinta el logo original de Iron Maiden que no veíamos desde The X Factor, lanzado en 1995; se grabó antes de que le fueran diagnosticados a Dickinson varios tumores en la lengua y sale a la venta con el ‘totalmente recuperado’ del cantante; es la decimosexta obra de estudio del conjunto y desde The Final Frontier ya han pasado cinco años, el mayor periodo entre disco y disco desde que están en activo. Ah, y Iron Maiden es un mito del heavy metal y una de las bandas más exitosas e importantes de las tres últimas décadas.

    ¡Uf! ¡Demasiado que asimilar! Un resumen rápido podría ser: The Book of Souls es uno de lostrabajos más esperados de 2015, una victoria personal para Dickinson y un motivo más para los millones de fans de Maiden que hay en todo el mundo para volverles a ver encima de un escenario.

    Como hay mucha tela que cortar, vayamos disco por disco, no sin antes comentar varias cosas generales: Maiden recupera el gusto por las melodías directas, que resulta en unas canciones más accesibles y comerciales, que pueden llegar a recordar a sus trabajos más queridos (Powerslave, The Number of the Beast, Seventh Son of a Seventh Son). El sonido es nítido, compacto y 100% Maiden, para nada dentro de la guerra del ruido y de las compresiones extremas, algo que se agradece enormemente en este estilo. Nadie diría que Dickinson estaba enfermo cuando grabó estos temas. Ahora sí, le damos al play.

    Disco 1

    Un pad y un sintetizador que crean un ambiente intrigante son el colchón para unas disonantes melodías vocales y con mucho delay en “If Eternity Should Fail”. Parece que Dickinson compuso este tema para su proyecto en solitario, pero enseguida apreciarás que es una medio tempo bastante típica de la Doncella de Hierro (cada vez que alguien pronuncia el nombre en español, muere un gatito, así que evitaremos volver a hacerlo, lo siento mucho, no volverá a ocurrir). Las directas estrofas, con el típico palm mute cabalgante de guitarras encima de esecharles tan marca de la casa de McBrain conducen a un estribillo con una melodía muy clara y predecible. Y será una buena noticia para los que ya estaban cansados de los Iron Maiden más progresivos. Esto es un corte de heavy melódico sin más paliativos, incluyendo el pasaje instrumental, con solos sencillos y otros doblados en los que cada cual tiene su momento de lucimiento. Estribillo para acabar y, para rematar, un outro acústico con un discurso con voz distorsionada. Sí, ya han pasado casi ocho minutos y medio. No se hace cuesta arriba porque la banda sabe mantener bien la intensidad. Buenas noticias.

    “Speed of Light” fue el primer adelanto que nos presentó el grupo, así que probablemente ya lo hayas escuchado y tengas tu propia idea en la cabeza. Como siempre, hay quien se quedó igual y otros que lo disfrutaron. Cuando lo volváis a escuchar en el contexto del álbum, lo apreciaréis mejor como lo que es: un tema muy rockero, pegadizo y que pretende emular a los grandes singles de la formación. El riff es matador y la evolución armónica de las guitarras, muy Maiden, salvo ciertos leads, que recuerdan al folk del bueno de Gary Moore. El estribillo (“Shadows and the stars / We will not return/ Humanity won’t save us / At the speed of light”) seguro que acaba siendo coreado por miles de gargantas en cada concierto y es por eso que se repite hasta tres veces al final. ¡Y tiene un videoclip homenaje a los videojuegos!

    Típicos arpegios en limpio de Maiden y la voz grave de contador de historias que tan bien maneja Dickinson nos dan la bienvenida en “The Great Unknown”, que enseguida gana fuerza y se convierte en una lenta medio tempo para contonear bien la cabeza de un lado a otro. Escucho algo incómodo a Dickinson en algunas partes agudas, lo que, unido a una falta de punch en las melodías vocales, hacen de este uno de los cortes más normalitos del disco 1 (que no malo, ojo). Los solos de guitarra son efectivos, pero poco memorables.

    El breve solo de bajo del principio de “The Red And The Black” da el escopetazo de salida para un tema que se extiende a los trece minutos y medio. Tiene un aire folk que agradará a los seguidores más tradicionales de la era Dickinson, y es que, aparte de esos leads de guitarra tan juguetones, la voz se une con las seis cuerdas para hacer las mismas melodías, algo que no se suele hacer demasiado en el rock (o al menos no durante varios minutos seguidos, como es el caso).

    Esas melodías entran a la primera y, además, vienen complementadas por unos ‘oh, oh, oh’ que derrumbarán cualquier recinto en el que la banda toque. En la parte instrumental aparecen unos arreglos de teclado y sintetizador que se quedarán para el resto de la canción y que le dan un punto de brillo muy interesante. No faltan los solos de guitarra correspondientes que, afortunadamente, mezclan un punto de virtuosismo rockero con esas escalas que luego sirven para que la gente coree (si has estado en un show de Maiden alguna vez, sabes a lo que me refiero). Quizá podrían haberle metido un poco la tijera para que no fuera tan largo, pero creo que será uno de los favoritos de los fans de la formación británica, tanto de las etapas más directas como de las más ‘progresivas’.

    “When The River Runs Deep” tiene un riff inicial que parece incompleto, pero el efecto que consigue es resultón mientras Dickinson grita los primeros versos. Tiene un regusto rockero y heavy de la vieja escuela que se combina con unas segundas voces enriquecedoras, unos cambios de tempo que le dan bastante aire y unas guitarras muy bien trabajadas. Otra de las menos destacadas, pero, de nuevo, no por ello mala.

    El arpegio medieval con guitarra acústica de “The Book of Souls” parece dar una pista clara: se avecina una canción larga de Maiden. Seguro que Richie Blackmore sonríe al escuchar ese riff arabesco, que suena ‘muy Rainbow’ (aunque los más jóvenes pensarán en la etapa Gaia IIde Mägo de Oz). A partir de aquí, las melodías van provocando un clímax para enfatizar el estribillo, en el que Dickinson hace gala de su particular timbre agudo. Se repite todo de nuevo una segunda vez y después llega la parte instrumental, con unas cuantas escalas de guitarra para corear bien alto. Me encanta que de repente gane ritmo e intensidad, aunque me hubiera gustado que siguieran pisando el acelerador un poco más (sobre gustos…).

    Disco 2

    Los cuarenta y dos minutos del segundo CD arrancan con un redoble y unas melodías de guitarra que parecen sacadas de cualquier clásico de la banda. “Death or Glory” tiene un ritmo galopante vacilón, que permite a Dickinson cantar con un ‘flow’ bastante pegadizo en las estrofas. Enseguida llega un precoro muy contundente y épico, que sirve de genial puente para un estribillo sencillo y efectivo. La estructura va al grano y es que, si he de apostar, diría que este tema apunta a segundo single. Directo a la yugular y con todos los ingredientes que encuentras en los hits de Maiden: buenos y melódicos guitarreos, versos que entran a la primera y ese sonido de heavy clásico inconfundible.

    El oscuro lead de guitarra de “Shadows of the Valley” puede recordar ciertamente a Judas Priest, pero en cuanto entra Dickinson se despejan todas las dudas. Siguiendo el ejemplo del santo “Run To The Hills”, tiene un inicio calmado que luego da paso a una parte más rítmica, en la que el bajo domina el groove (como sucede en todo el álbum, por otra parte). Aunque echo de menos algo de fuerza en el arabesco estribillo, los arreglos de teclado y las guitarras más de fondo hacen que te fijes más en las melodías y no tanto en la base rítmica. Me encanta el trabajo de guitarras (ese riff de después del estribillo es adictivo), muy fluido y melódico. Es uno de los temas que más partido le saca a las tres guitarras. Los coros finales (“oh, oh, oh”) serán una fiesta en directo.

    Una de las más especiales del álbum es “Tears of a Clown”. Aparte de que la letra habla de la depresión y posterior suicidio de Robin Williams (de ahí el título del tema), lo cual es un gesto bastante humano por parte de la banda, musicalmente consigue crear una ambientación entre lo épico y lo sentimental que me parece soberbia. Dickinson canta con una calidez y feeling especiales en un registro más comedido pero igualmente poderoso. En lo musical, es una canción entre el hard rock y el heavy clásico con una producción que mima los detalles (no digo que en el resto del trabajo no lo estén, pero aquí se hace especialmente patente). Sencilla, emotiva y melódica.

    “The Man Of Sorrows” tiene un exquisita intro de guitarra, tocada con muchísimo gusto. Le siguen arpegios, la voz cuentahistorias de Bruce y pronto entrará la batería y el resto de la banda con un ritmo lento, pero muy contundente. Se va animando poco a poco con cambios muy progresivos y una atmósfera grandilocuente que podría haber explotado con un estribillo más directo, pero el grupo opta por la pomposidad en su lugar. A algunos las melodías les parecerán cansinas, a otros les encantarán. Quizá sea de las menos directas del álbum, así que tendrás que darle varias oportunidades antes de cogerle el gusto a ese espíritu medio Pink Floyd que tiene (especialmente de cara al final).

    Y aquí llega el mastodonte, la canción más larga de la discografía de Iron Maiden, “Empire of the Clouds”. Compuesta enteramente por Dickinson, empieza con un piano bastante folk que toca el propio cantante. De hecho, al parecer pasó largas horas en una cabina aislado sacando estas melodías y luego decidió grabar todos los pianos él solo, así que el resto de compañeros tuvieron que seguirle el ritmo después en el estudio.

    Aunque armónicamente me parece brillante en los primeros compases, he de reconocer que los primeros siete minutos se hacen algo repetitivos, porque juegan con la misma melodía una y otra vez (incluyendo más instrumentos y arreglos cada vez, eso sí). Sin embargo, a partir de entonces aparecen otras melodías, riffs y atmósferas que van sumando intensidad a un tema sesudo y en el que la banda ofrece todo lo que tiene encima de la mesa. Los últimos minutos, en los que las melodías de guitarras adelantan lo que será la aguda melodía de algunos versos posteriores, son para enmarcar (si te gusta el rock progresivo, claro). Y el final, que convierte al corte en una obra circular, sirve perfectamente de catarsis musical. Como siempre con este tipo de composiciones, no es para todos los públicos, aunque no por ello hay que dejar de apreciar el curro que tiene detrás en todos los sentidos.

    Conclusión

    Te podrán gustar más o menos estas once canciones, pero escuchamos a una banda fiel a sí misma y coherente con su propia herencia musical. Han sabido mezclar inteligentemente sus partes más directas y melódicas con los entramados más progresivos, y el resultado es un disco comercial que tiene pasajes tanto cañeros, como complejos como pegadizos. En lo musical te encuentras a un batería que nunca fue espectacular, pero que todo lo toca correcto y con ese sonido tan reconocible y seco; un trío de guitarras más engrasado que nunca; un bajo omnipresente (y sin el que Iron Maiden no sería lo que es) y un Bruce Dickinson que, aunque rebaja tonalidades para ocultar los años, sigue dando la nota con maestría y potencia. Creo que, con este decimosexto trabajo, el mito Maiden se hace más grande y alimentará por seguro a sus millones de fans. En mi opinión, un trabajo completísimo y muy recomendable.

    ¡Que empiece el debate!

  • Bon Jovi  Burning Bridges

    Bon Jovi Burning Bridges

    Sentarse a escribir sobre un nuevo trabajo de Bon Jovi en los tiempos que corren es una ardua tarea, sobre todo en mi caso que llevo siguiendo a los de New Jersey durante varias décadas y que año a año han ido haciendo que pierda la fe.

    Los cambios de look, de sonido, de formación de una banda siempre requieren un cambio de “chip” por parte de los seguidores: quitarse los prejuicios, abrir bien los oídos y entonces analizar.

    La historia que rodea a los de New Jersey ha sido muy convulsa en los últimos años, con las idas y venidas de Richie Sambora, ausentándose en parte del tour 2011 en un principio y ya definitivamente en el tour 2013, siendo sustituido por Phil X (Alice Cooper, Triumph, The Drills). Mientras tanto Jon ha seguido actuando en directo para audiencias “selectas” con su grupo paralelo Jon Bon Jovi & The Kings of Suburbia, grupo fundamentalmente dedicado a interpretar versiones.

    En uno de esos últimos conciertos ha sido donde Jon ha explicado en qué consiste este Burning Bridges que llega al mercado: temas incompletos, de las sesiones de grabación de Bounce, Have a Nice Day, The Circle y What About Now, que han sido completados para realizar este álbum, así como un tema nuevo “We don’t run”.

    En palabras del propio Jon «Burning Bridges es un álbum para fans hecho para acompañar nuestro tour internacional de 12 fechas. Son canciones que no habíamos terminado, que terminamos, y algunas nuevas como la que lanzamos como single We Don’t Run. Es una especie de pista de hacia dónde nos dirigimos musicalmente pero el nuevo álbum, el nuevo álbum real, va a ser lanzado a comienzos del año próximo.»
    «Burning Bridges es nuestro último disco, pero no es el siguiente. Es el fin de un ciclo y no el comienzo de otro. No odio Burning Bridges de ninguna manera, pero algunas de las canciones tienen 10 años, sí, hay canciones que nunca usamos anteriormente. “We Don’t Run” es una nueva pero “Saturday Night Gave Me Sunday Morning” tiene, probablemente, 8 o 10 años. Pero está bien, estoy contento de que lo hayamos hecho. Es el fin de una era. Probablemente no puedo decirles mucho más que eso. Lo entregamos en una bolsa de papel marrón, que es la portada, no hay letras, no hay créditos, no hay fotos, no hay vídeos, no hay entrevistas, fin. Burning Bridges saldrá… y luego tengo un gran álbum.»
    El revuelo llega al saberse que las guitarras han sido grabadas íntegramente por John Shanks, el productor del disco, no dejando muy claro si Sambora las había grabado previamente y se ha descartado su participación en el disco por un tema de “royalties” o si había partes de guitarra ausentes que requerían una regrabación completa.

    Pasando al análisis del disco (y haciendo un tremendo esfuerzo de abstracción), nos encontramos con 10 pistas, a las que se une un extra en la edición japonesa.

    El álbum se abre con “A teardrop to the sea”, un medio tiempo que se inicia con unos coros muy al estilo Coldplay.  Influencias actuales y más cercanas al pop. Para mi supone una declaración de intenciones de por donde va el sonido de los Bon Jovi del siglo XXI.  Un tema aburrido, sin ningún elemento que capte la atención.

    En segundo lugar nos encontramos “We don’t run”, el único tema de nueva creación, quizás el que nos pueda dar pistas sobre cómo sonará ese gran disco que nos promete Jon para 2016.  También comienza con un sonido muy moderno, con arreglos electrónicos, cercano a bandas de actualidad como pueden ser los Young Guns, pero sin ningún elemento reconocible de los Bon Jovi “clásicos”, a excepción de la voz de Jon.
    El tercer corte fue el primero que se filtró de este nuevo disco, “Saturday night gave me sunday morning”, un tema pegadizo muy en la onda de los discos anteriores y que destaca por su enorme parecido con “Gotta be somebody” de Nickelback.  Probablemente sea un descarte de The Circle o de What About Now, muy en la onda del sonido de estos dos trabajos.

    En “We all fall down”  encontramos otro medio tiempo, con las 6 cuerdas acústicas de Jon haciendo acto de presencia.  Tema lineal, como suele ocurrir con este tipo de canciones, muy similar a otras que podemos encontrar en Bounce o The Circle, por citar algún ejemplo.

    Con “Blind love” llega la balada del disco. Para mi gusto se trata de un tema excesivamente lento e intimista. La voz de Jon y poco más. Un fondo musical ligero, con predominio de las teclas de David Bryan. Me recuerda mucho al “You want to make a memory”, primer single del Lost Highway.
    “Who would you die for” es otro tema que comienza de una manera extremadamente intimista y donde nuevamente la voz de Jon es la única protagonista en las estrofas, cogiendo más fuerza al llegar el estribillo.  Un buen solo de guitarra y más “garra” que en otros temas. Para mi gusto, de las mejores del disco.

    En “Fingerprints” nos encontramos a los Bon Jovi más cercanos al nuevo country americano, probablemente se trate de un descarte de Lost Highway, ya que por su sonido podría haber estado encuadrada perfectamente en su trabajo de 2008.

    En la misma línea sigue “Live is beautiful”, con mucha presencia del sonido de la guitarra acústica a cargo de Jon y probablemente reforzada por el ya omnipresente Bobby Bandiera.

    “I’m your man” es una de las más cañeras del disco, quizás la más cercana a lo que Bon Jovi puedan representar, con mayor presencia de guitarra eléctrica y con un estribillo más pegadizo, con algún toque “stoniano” con unos coros, que nos pueden traer ciertas reminiscencias del “Gimme Shelter” que varias veces han versionado los de Nueva Jersey.

    El disco se cierra con el tema que da titulo, “Burning bridges”. Aquí si que encontramos sonido country puro y duro. Otro tema bastante pegadizo y que hará las delicias del mercado estadounidenses. Lo que más llama la atención de este tema es su letra, sobre la que ya corren ríos de tinta acerca de si trata sobre un ataque a la discográfica, con la que supuestamente romperían lazos tras 30 años, o si estas frases van dedicadas a Richie Sambora y a su salida de la banda:

    “Check the box, yeah mark this day, there’s nothing more to say,
    After 30 years of loyalty, they let you dig the grave,
    Now maybe you cold learn to sing or even strum along,
    Well i’ll give you half the publishing, you’re why I wrote this song,
    Everybody, sing along”
    Sayonara, adios,
    Auf wiedersehen, farewell
    Adieu, goodnight, guten abend
    Here’s one last song you can sell,
    Let’s call it Burning Bridges,
    It’s a singalong as well,
    Ciao, adieu, goodnight, guten abend,
    Play it for your friends in hell”

    En definitiva nos encontramos, como dice Jon, ante un álbum solo para fans. Y para grandes fans o para los de la nueva hornada.
    Un disco que pasará sin pena ni gloria y que permanecerá en las estanterías de muchos cogiendo polvo.

    Para aquellos que estéis buscando escuchar algo nuevo de los de New Jersey esperad a 2016 a ver qué nos ofrecen con el nuevo disco de estudio y si queréis escuchar buenos descartes compraros la caja especial del New Jersey  que salió el año pasado a la venta o la editada en 2004 “100.000.000 fans can’t be wrong”.

  • rojitas las orejas  clases guitarra valencia

    rojitas las orejas clases guitarra valencia

    [tabby title=»Acordes»]

    Aprende a tocar la mítica canción de la banda Fito y los fitipaldis  ‘Rojitas las orejas » a partir del video tutorial y los acordes que se muestran en la web (incluye dibujo ilustrativo).

    Intro:
        Em         C          D
    e -------0----------0----------2---------------------|
    B -------0----------1----------3---------------------|
    G -------0----------0--------2-----------------------|BIS
    D ---------------2--------0--------------------------|
    A ----2--------3--------------------3-3-3-2-0--------|
    E --0------------------------------------------3-----|
    
      Em             C
    |:Paparaba daba, paparaba daba
      D              C
      Paparaba daba, paparaba daba :|Bis
    
    INTRO
    
    Em               C
    Que tiene tu veneno,
           D             C
    que me quita la vida solo con un beso
    Em              C
    y me lleva a la luna
          D                  C
    y me ofrece la droga que todo lo cura.
    
    Em             C
    Dependencia bendita,
        D                   C
    invisible cadena que me ata a la vida
    Em              C
    y en momentos oscuros
         D                         C
    palmadita en la espalda y ya estoy mas seguro
    
    Am - Am4 - Am - Asus2 / Am - Am4 - Am - Asus2
    
    C                         D
      Se me ponen si me besas... rojitas las orejas
    
    
      Em             C
    |:Paparaba daba, paparaba daba
      D              C
      Paparaba daba, paparaba daba :|Bis
    
    
    Pon carita de pena
    que ya sabes que haré todo lo que tu quieras
    ojos de luna llena
    tu mirada es de fuego y mi cuerpo de cera,
    
    Tu eres, mi verso,
    pluma, papel y sentimiento,
    la noche yo y tu la luna
    tu la cerveza y yo la espuma.
    
    
    Am - Am4 - Am - Asus2 / Am - Am4 - Am - Asus2
    
    C                         D
      Se me ponen si me besas... rojitas las orejas
    
    ...rojitas las orejas
    ...rojitas las orejas
    
    
    SOLISTA
    
    Am - Am4 - Am - Asus2 / Am - Am4 - Am - Asus2
    
    
    Se me ponen si me besas... rojitas las orejas
    Se me ponen si me besas... rojitas las orejas
    
    
    rojitas las orejas.. se me ponen si me besas
    rojitas las orejas.. se me ponen si me besas
    rojitas las orejas.. se me ponen si me besas
    rojitas las orejas.. rojitas las orejas
    
    rojitas las orejas...
    rojitas las orejas...
    rojitas las orejas.
    
    
    ACORDES:
    
        Em    C     D     Am    Am4   Asus2
    e --0-----0-----2-----0-----0-----0-----------|
    B --0-----1-----3-----1-----3-----0-----------|
    G --0-----0-----2-----2-----2-----2-----------|
    D --2-----2-----0-----2-----2-----2-----------|
    A --2-----3-----X-----0-----0-----0-----------|
    E --0-----X-----X-----X-----X-----X-----------|
    
    

    [tabby title=»Video»]

    [tabbyending]

  • increibles solos de guitarra niños

    increibles solos de guitarra niños

    Queridos amigos y amigas!!

    Buceando por Internet uno es que capaz de descubrir cosas increibles. Sin duda uno puede llegar a sentirse muy torpe cuando observa con esa mezcla de envidia e incredulidad el nivel de virtuosismo que demuestran algunas personas sobre las 6 cuerdas.  Pero todavía resulta más increible cuando descubres lo que son capaces de hacer con una guitarra algunos niños a los que ni tan siquiera el acné les ha atacado… Sin duda se trata de casos excepcionales, personas con un don especial (combinado, por supuesto con muchísimas horas de dedicación), auténticos niños prodigio… Y no, no me refiero ni a Marisol ni a Joselito… Como diriá el bueno de Bryan AdamsKIDS WANNA ROCK!!