Seguro que en más de una ocasión te has planteado que notas o líneas de bajo puede tocar para acompañar una determinada canción.
En muchas ocasiones los bajistas nos podemos ver abocados a tener que memorizar interminables líneas de bajo con una gran cantidad de notas o sentirnos “aburridos” al únicamente “marcar” las notas tónicas de cada uno de los acordes que toca un guitarrista.
El objetivo del siguiente artículo es el de mostrar un camino intermedio, que permita a tí que tocas el bajo poder ser creativo/a con el instrumento, olvidándote de tocar únicamente las notas tónicas, permitiéndote improvisar y crear una gran cantidad de “arreglos”.
Conceptos previos que debes tener en cuenta:
- Conoce las notas sobre el mástil.
- Conoce, las diferentes figuras musicales: redondas, blancas, negras, etc.
¿Cómo crear una línea de bajo? Aspectos a tener en cuenta:
- Conoce la tonalidad de la canción.
Una vez conocida la tonalidad de la canción podemos adviniar cuales serán las notas que podrás tocar en tu canción y cuales quedan descartadas.
En todo caso, a pesar de tratarse de un instrumento melódico, el bajo procura fundamentalmente reforzar armonía en muchas ocasiones de la guitarra. De forma que resulta fundamental no solo conocer que notas tocar, sino también apoyarse sobre la línea armónica (acordes) de la guitarra.
El problema frente a esto es que, en muchas ocasiones los bajistas podemos caer en terminar replicando la línea de guitarra tocando las notas tónicas de cada uno de los acordes, creando líneas “planas” y carentes de expresividad.
Si queremos que nuestra línea de bajo “crezca” y gane protagonismo, sería interesante tocar no únicamente la nota tónica (también llamada fundamental) de cada acorde, sino incluir alguna de las que la conforman para “colorear” nuestra línea.
Para ello es importante conocer se tratan de acordes mayores/menores y saber qué notas forman cada uno de ellos. - Formación de acordes mayores y menores (acordes fundamentales).
Para facilitar el encontrar las notas de los acordes sobre el bajo convendría hacernos un pequeño esquema “gráfico” que nos ayude a situarnos sobre el mástil saber donde se encuentran las notas que forman cada uno de los acordes.
Hay que pensar que el bajo, al igual que la guitarra, las posiciones de los acordes y las escalas son “móviles”, esto significa que con la misma digitación conseguiremos hacer todos los acordes, de forma que la diferencia entre hacer un acorde mayor de DO, RE, MI, será tan solo en función del traste desde la que comenzamos a hacer dicha digitación.
Una vez conocidas cuales son las notas que forman los acordes podríamos valorar hacer algunos arreglos incluyendo algunas de estas notas o empleando algunas otras notas que no pertenezcan al acorde, normalmente notas que se encuentran próximas dentro de la tonalidad como “notas de paso”.
Esto significa que normalmente estas notas se emplearán como una transición entre las notas tónicas de cada uno de los acordes donde se harán los reposos.
Aquí presento un cuadro que puede resumir de forma gráfica este concepto:
3. Dota a tu composición del feeling adecuado:
No es lo mismo tocar una canción de pop, rock, blues, jazz, reggae. Cada estilo lleva su propia inercia y dinámica. El bajo es un instrumento en este sentido fundamental, junto con la batería, marca el ritmo y dinámica de la canción.
Son sus latidos, de manera que es importante pensar “a qué queremos sonar” y en este sentido llevar a cabo una línea en función de cada uno de los estilos.
Puedes consultar en el siguiente artículo las diferentes características del bajo por estilos.
Y aquí consultar en términos general las diferentes diferencias sonoras en función del estilo musical que tocamos.